Esta receta es la fusión perfecta de dos de mis pasiones: los garbanzos y las especias.
Un muesli sin glúten, alto en proteínas y lleno de sabor y nutrientes.
Ingredientes:
- Garbanzos cocidos (pueden ser de bote)
- Copos de coco seco
- Semillas de girasol, calabaza, sésamo, chía...
- Frutos secos crudos picados: nueces, almendras, anacardos..
- Aceite de coco
- Siropre de ágave, arce o miel
- Especias: canela, nuez moscada, cardamomo en polvo
- Un poquito de sal
Preparación:
Lo primero que haremos será hornear los garbanzos que tendremos bien escurridos. Para ello los colacaremos primero en un bol al que añadiremos una cucharada de aceite de coco, canela, nuez moscada y cardamomo en polvo. Mezclaremos bien y colocaremos los garbanzos sobre papel de hornear en la bandeja. La introduciremos en el horno precalentado a 200ºC durante unos 20-25 minutos.
Una vez horneados los garbanzos, los dejaremos enfriar un poco e iremos colocando de nuevo en un bol los copos de coco, las semillas elegidas, los frutos secos troceados, otra cucharada de aceite de coco, un par de cucharadas de sirope, un poquito de sal y de nuevo más especias. Incorporaremos los garbanzos y mezclaremos de nuevo todos los ingredientes.
Colocaremos de nuevo en la bandeja, esparciéndo bien la preparación y hornearemos unos 15-20 minutos dándole un vuelta a mitad de la cocción.
Dejaremos enfriar y guardaremos en un bote de cristal (nunca de plástico, de lo contrario se ablandará y no se conservará bien).
Notas:
Podéis utilizar las semillas o frutos secos que más os gusten o dispongáis.
Si no os gusta el coco, podéis omitirlo aunque le queda muy bien. También podéis usar coco rallado si no lo encontráis en copos, pero en este caso añadirlo a mitad de cocción para evitar que se queme.
La cantidad de especies es al gusto, pero os recomiendo que le pongáis bastantes pues es lo que le da el sabor tan especial a esta preparación.
Con respecto a su consumo, yo lo tomo con yogur griego o natural y compota de manzana, la mezcla es brutal.