El jurel
es un pescado humilde, injustamente menospreciado. Comida de verdad. Aportan Omega-
3 en cantidades importantes, es barato y siempre salvaje. Todavía no se han
puesto a criarlos en piscifactoría; enorme ventaja. Menos contaminado que otros
azules de mayor tamaño al estar en la parte inferior de la cadena trófica,
resulta del todo recomendable desde el punto de vista nutricional.
Además
has de saber que son los “lagartos” marítimos, te explico. El termino “jurel”
viene del griego “σαῦρος” (lagarto); a través de un diminutivo latino “saurus” pasó
al árabe hispano como “suril” y dio el castellano “jurel” y el gallego “xirelo”
o el catalán “sorell”. Cuéntale esta historia a tus niños cuando se los
presentes, le gustarán mucho más al
saber que comen el “pez lagarto”. O no, son capaces de cogerle manía…
Nunca se sabe…
Estos
que presento son de pesca de bajura, de las rías gallegas; comprados en el
mercado de Vigo: fresquísimos, condición
indispensable que este pescado, como todos los azules, requiere.
En la pescadería pedimos que nos los abran,
evisceren, decapiten, desespinen y desescamen: una carnicería, vaya… Es una
ventaja tener un/a pescatera/o de confianza…
Fileteamos ajo, si nos gusta.
Secamos cada filete con papel de cocina,
repasamos el desespine, salamos y van, por el lado de la piel, a la plancha muy caliente y untada con un hilo
de aceite.
En tres o cuatro minutos, deberían estar por
el primer lado. Los volteamos con ayuda
de una espátula y continuamos la cocción dos minutos más, cumple que queden
bien pasados sin que lleguen a secar. En
la última parte del proceso, cuando
han dorado por ambos lados añadimos el
ajo, de lo contrario se quemaría.
Podemos acompañas con cualquier verdura, en
este fue repollo cocido.
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