Hoy os traigo unas galletas superfáciles de hacer. Una opción saludable para los peques y no tan peques pues no contienen azúcar añadido y son ricas en proteínas y grasas buenas. Una opción ideal para el recreo o la merienda o para darte un capricho sano cuando te apetezca algo dulce.
El ingrediente principal son mis amados garbanzos, pero os aseguro que no saben a garbanzo...
Ingredientes:
- 400 g de garbanzos cocidos
- 2 plátanos muy maduros
- 3 cucharadas generosas de crema de cacahuete, almendra, anacardo...
- 1 cucharadita de vainilla
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- chips de chocolate negro (opcional)
Procedimiento:
Colocar en un bol todos los ingredientes y triturarlos bien. Podéis hacerlo a mano pero os costará más. Yo he utilizado la batidora y le hace en un plis plas.
Una vez tengamos la mezcla bien integrada y triturada debéis fijaros en la consistencia que tiene. Si es manejable con las manos, haréis bolitas y las aplastaréis dándole forma de galleta. Si la masa está muy líquida tenéis dos opciones, o bien la dejáis así pero tendréis que formar las galletas con la ayuda de dos cucharas o podéis espesar más la mezcla añadiendo harina de garbanzo. Así será más manejable. Unas vez colocadas sobre el papel de hornear en la bandeja del horno, colocaremos uns chips de chocolate negro si lo deseáis (yo le he puesto chocolate sólo a la mitad, porque en casa hay gustos para todo).
Si optáis por dejar la masa más líquida, tardarán más en hornearse como fue mi caso pues no tenía harina de garbanzo hoy, y quedarán algo húmedas en el interior. En cualquier caso estarán deliciosas igualmente.
Las mías tardaron 40 minutos en hornearse a una temperatura de 190ºC pero en cualquier caso, siempre hay que vigilarlas y habitualmente no suelen tardar más de 25 minutos.
Nota: se pueden utilizar garbanzos cocidos en casa o los de bote escurridos y lavados.
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