Hoy yo y mis pequeñas hemos preparado estas fantásticas y sanísimas galletas. A ellas les encanta ayudar en la cocina y así aprovecho para prepararle recetas saludables para el desayuno o la merienda, nada que ver con las galletas procesadas que están llenas de azúcares y grasas trans. En este caso no llevan ningún tipo de endulzante, sufiente el dulzor que le aportan las frutas. Os recomiendo que las hagáis pues son facilísimas de hacer. Por supuesto podéis utilizar otro tipo de harina pero yo recomiendo por todas sus cualidades la avena y también experimentar con otras frutas, incluso la pulpa si sois de los que hacéis zumos, podéis reciclarla en esta preparación.
Ingredientes:
- 50 gr de copos de avena
- 35 gr de salvado de avena, trigo...
- 50 gr de harina de avena
- 1 cucharadita de levadura
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de canela (o más, al gusto)
- jengibre al gusto
- nuez moscada al gusto
- 1 huevo casero o campero
- 1 cucharada generosa de crema de cacahuetes, anacardos, almendras...
- 2 manzanas muy troceaditas
- 1 plátano pequeño y maduro
- 2 cucharadas de bebida de almendra, avena, leche...
Procedimiento:
Colocar en un bol todos los ingredientes secos y mezclar. En otro recipiente poner la crema de cacahuete, el huevo, la leche y el plátano y mezclarlo bien. Añadir a esta mezcla la manzana cortada en daditos muy pequeños, mezclar de nuevo y unificar el contenido de los dos recipientes. Utilizaremos las manos para trabajar la masa. Una vez lista, la reservaremos.
Precalentaremos el horno a 150ºC. Colocaremos en una bandeja papel de hornear que pincelaremos con una gota de aceite de oliva virgen. Daremos forma a las galletas con las manos pues la mezcla es bastante pegajosa y no se podrá hacer de otro modo, y las colocaremos en la bandeja.
Hornearemos durante unos 25 minutos aproximadamente. El tiempo dependerá del grosor de las galletas. Aconsejo darles una vuelta a mitad de cocción.
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