Hace unos días, celebramos un cumpleaños e hice esta receta que nos ha fascinado. No contiene glúten y está endulzada con dátiles. El ingrediente principal es el boniato. La textura es fantástica y se puede variar la cobertura como deseéis.
Súper fácil y deliciosa.
Ingredientes:
- 300 g de boniato crudo
- 120 g de harina de almendra
- 4 huevos de gallina feliz
- 20 g de aceite de coco (también vale de oliva si no tenéis)
- 100 g de dátiles deshuesados
- 10 g de levadura
- unas gotas de vainilla
- canela al gusto
- 2 cucharadas de cacao puro o harina de algarroba
- mermelada de melocotón, fresa... sin azúcar para la cobertura
- chocolate negro mínimo del 85%
Procedimiento:
Lo primero que haremos será poner lo dátiles a remojo en un cuenco con agua caliente para que ablanden.
Mientras tanto, pelaremos y cortaremos el boniato y lo colocaremos en nuestra batidora (si es potente, no es necesario hacer trozos muy pequeños, pero incluso en una batidora de brazo, se puede procesar sin problema).
Añadiremos el resto de los ingredientes y procesaremos bien.
Colocaremos la mezcla en un molde de silicona y lo llevaremos al horno precalentado a 180ºC durante 30 minutos aproximadamente (a mí me llevó 30 minutos, pero comprobar con un palillo).
Una vez enfriado el pastel, yo le he colocado por encima una capa de mermelada de melocotón casera sin azúcar, pero podéis ponerle la que queráis y por encima la bañé con el chocolate negro.
Nota: recomiendo hacerla con al menos un par de días de antelación, el sabor mejora día a día.
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