Lo habitual es que la masa de pizza se haga con harina de trigo. Hoy os traigo una con menos gluten, ya que he utilizado otras harinas: garbanzo, avena (los celiacos no la pueden tomar) y trigo integral. El resultado es muy bueno, así que os animo a probar esta ó cualquier otra combinación que se os ocurra.
Ingredientes para la masa:
- 300gr de harina (100gr de avena, 100gr de garbanzo, 100gr de trigo integral)
- 200gr de agua tibia
- 1/2 cucharada de sal
- 20gr de levadura fresca
- 15gr de aceite de oliva
Ingredientes para la cobertura:
- passata de tomate casera
- queso de cabra eco
- jamón serrano
- champiñones
- aceitunas
- orégano
En un bol poner las harinas junto con la sal, la levadura y el aceite. Ir añadiendo el agua tibia e ir mezclando hasta formar la masa. Amasar bien añadiendo algo más de agua si queda muy seca o harina si por el contrario está muy líquida. Una vez conseguida la masa y consistencia deseada, dejar reposar un par de horas en el mismo bol si queréis y tapazlo con un paño.
Transcurrido ese tiempo, estirar la masa y colocarla sobre un papel de hornear en la bandeja del horno.
Cubrir la masas con la passata de tomate y añadir el resto de los ingredientes. Por supuesto, podéis utilizar los que más os gusten.
Precalentar el horno a 200 ºC e introducir la pizza. Hornear unos 15-20 minutos aproximadamente, siempre vigilando pues no todos los hornos son iguales. Retirar y a comer.
Nota: La masa que os sobre la podéis congelar y ya la tenéis lista para otra ocasión. Si no tenéis tiempo de hacer la passata en casa, os recomiendo que compréis alguna salsa de tomate concentrada ecológica. Las hay muy ricas.
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