El ragú de ternera o carne guisada de toda la vida, es un plato que cociné por primera vez cuando apenas tenía once o doce años. Por circunstancias me tuve que poner al mando de la cocina familiar bastante joven y la carne así preparada, era una de las recetas que mi madre utilizaba mucho pues se podía acompañar con cualquier otra cosa: arroz, pastas, ensalada, patatas...y además ya por aquel entonces teníamos a nuestro alcance carne de calidad, de terneras criadas con pasto.
Es un plato fácil de hacer, rico y saludable.
En esta ocasión está acompañado de una mezcla de arroces y acelgas de nuestra huerta haciéndolo un plato equilibrado y completo en cuanto a nutrientes.
Ingredientes:
- Carne de ternera eco o de pasto
- Cebolla
- Ajo
- Zanahoria
- Pimiento rojo o verde
- Tomates
- Vino blanco (medio vaso)
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
- Caldo vegetal (o agua)
- Laurel
Procedimiento:
Lo primero que haremos será cortar la carne en trocitos, el tamaño será al gusto, pero recomiendo que sean pequeños y la salpimentaremos.
A continuación pondremos un chorrito de aceite de oliva en una cazuela, cuando esté caliente, saltearemos la carne hasta que esté dorada (no en exceso). Incorporaremos la cebolla, la zanahoria, el pimiento y el ajo triturados y rehogaremos todo durante unos minutos. Posteriormente añadiremos los tomates triturados y una hoja de laurel y dejaremos cocinar unos minutos más.
Ahora incorporaremos el vino blanco y esperaremos unos minutos para que pierda el alcohol, añadiremos el caldo, y dejaremos cocer con la olla tapada hasta que la carne esté blandita (unos 30 ó 40 minutos).
De vez en cuando revolveremos y vigilaremos que no quede muy seco, si fuera el caso, añadiríamos algo más de líquido. Rectificaremos de sal si es necesario y listo.
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