Este helado no puede ser más sencillo y con menos ingredientes. Sólo plátano congelado. Lo ideal es tener alguno ya previamente en el congelador para prepararlo cuando se nos antoje. Para ello podéis aprovechar y congelar alguno que tengáis despistado en el frutero, bien maduro. Lo troceáis en rodajas y los metéis en bolsitas de congelación. Si lo hacéis en un recipiente grande y congeláis varios a la vez, tened en cuenta que luego será difícil separar los trozos, por ello es mejor hacerlo en pequeñas cantidades.
Recomiendo especialmente este tipo de helados. A los niños les encanta y es un mucho más saludable que cualquier otro tipo, no lleva grasas malas ni azúcares añadidos. Experimentad con otras frutas, las que más les gusten (en el blog tenéis otra opción con fresas).
Ingredientes:
- Plátano congelado (cantidad según comensales)
Procedimiento:
Colocar las rodajas de plátano en la batidora y procesar. Es muy importante que la batidora sea capaz de triturar hielo, de no ser así podría estropearse. Si no contáis con un aparato de estas cualidades, podéis dejar el plátano un rato a temperatura ambiente y cuando ablande, lo procesáis. En este caso lo ideal será volver a meterlo un ratiro al congelador para que enfríe de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario