Las judías mungo son un descubrimiento casual que hice hace unos años. Nunca las había comido ni había oído hablar de ellas. El caso es que tuvieron tanto éxito en casa (mi hija mayor se enamoró de esta ensalada), que la prepara con bastante asiduidad especialmente en verano y preparada de este modo.
Si nunca las habéis probado, os aconsejo que lo hagáis porque además de tener un sabor muy suave, se digieron muy bien y no dan los problemas de flatulencia que pueden ocasionar otras legumbres.
En este caso, acompañé la ensalada con unos ricos huevos caseros.
- Judías mungo (200gr)
- Media cebolla
- Medio pimiento
- Un tomate hermoso
- Una ramita de apio
- Sal, aceite de oliva virgen extra o de primera presión en frío y vinagre para aliñar.
Procedimiento:
Dejamos en remojo la soja durante 24 horas. Cambiamos el agua un par de veces, si es posible.
Una vez escurrida, la cubriremos de agua y coceremos durante unos 15 minutos aproximadamente o hasta que el grano abra, a fuego suave y con el recipiente destapado.
Podemos añadir sal al agua de cocción y no será necesario hacerlo después al aliñar
La escurrimos bien y la dejamos enfriar en el escurriodor.
En la ensaladera, le añadimos el resto de ingredientes cortados en pequeños dados (brunoise) y aliñamos con aceite de oliva y vinagre de manzana.
Nota: advertir que el apio es lo que le da un sabor especial al plato pero cuidado con la cantidad…
Esta soja también se puede preparar como las lentejas. Es una fuente completa de proteínas por lo que no es necesario incluír cereales a la preparación.
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