Pastel de calabacín

Esta receta fue un invento que se me ocurrió para utilizar algunas cosillas que tenía en la nevera. El resultado es muy recomendable.

Es muy fácil de hacer y es una manera distinta de comer vegetales. Además nutricionalmente es muy bajo en carbohidratos, rico en proteínas y sin glúten.

Lo podéis consumir perfectamente al día siguiente de su preparación en caso de que os sobre o simplemente deseéis dejar preparada la comida o la cena para otro momento. Calentar y listo o incluso tomar frío.

Ingredientes:

• 2 calabacines pequeños
• 1/2 cebolleta
• 1 zanahoria hermosa
• 2 dientes de ajo
• 25 gr de queso de cabra tipo rulo (o más si os gusta más consistente)
• 2 huevos caseros o ecológicos
• 4 claras
• 2 latas pequeñas de atún al natural
• pimienta
• sal
• nuez moscada
• aceite de oliva virgen extra

Procedimiento:

Lo primero que hay que hacer es laminar finamente y a lo largo, uno de los calabacines con una mandolina. Salar ligeramente las láminas e introducirlas en el microondas un par de minutos hasta que ablanden. Yo utilizo una vaporera de silicona para tal labor.

Mientras tanto, calentaremos una sartén engrasada ligeramente con el aceite de oliva y saltearemos la cebolla, el ajo, la zanahoria y el otro calabacín picado finamente. Añadir sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Una vez estén los vegetales blanditos, los reservaremos y dejaremos enfriar un poco.

En un bol batiremos los huevos y las claras e incorporaremos el queso de cabra (podéis usar la batidora para obtener una mezcla más homogénea). Incorporaremos el atún bien escurrido y los vegetales.

Con las rodajas de calabacín que hemos preparado, cubriremos el fondo y laterales de un molde de silicona rectangular o cuadrado. Verteremos la mezcla que teníamos en el bol y cubriremos de nuevo con el resto de las rodajas de calabacín.

Precalentar el horno a 180 ºC y hornear unos 25 minutos aproximadamente. Cuando esté bien cuajado el pastel lo retiráis, lo dejáis enfriar ligeramente y ya estará listo para comer.

Nota: os recomiendo que o bien añadáis tomate natural triturado a la mezcla (yo en este  caso no lo hice), o acompañéis las raciones del pastel con una buena salsa de tomate casera. Sin duda mejorará el plato.