Esta opción de almuerzo es muy completa pues contiene todos los nutrientes: las proteínas del huevo, las grasas de la yema y el aceite de oliva, los hidratos de carbono del tomate, vitaminas, fibra...vamos, de todo un poco.
Lo más importante en este caso es que los huevos sean de calidad, según lo que coma la gallina, así serán las propiedades del huevo y por supuesto el sabor. Lo mismo ocurre con el tomate, pero en invierno es difícil conseguirlo bueno, yo opto en este caso por los cherrys, un poco más caros pero más sabrosos y duraderos o ecológicos. En verano, de nuestra huerta.
Fácil de preparar y muy nutritivo.
Ingredientes:
Un huevo cocido campero o "de casa"
Tomates cherrys
Aceite de oliva virgen extra
Pimentón dulce, curry...si al niñ@ le gusta (a las mías les encantan)
Si no les gustan los huevos aliñados, se los podéis mandar con la cáscara y se lo pasarán genial quitándosela.
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